Muchas veces nos topamos con hermosos
árboles, de enorme tronco, vemos hacia arriba disfrutando de su
majestuosidad, de sus colores, las hermosas flores, sus hojas, pero
nunca miramos hacia abajo, hacia eso que le da soporte, lo que lo une
a la tierra, lo que le da el alimento, lo que lo mantiene vivo… la
raíz.
Esa raíz que está oculta bajo
tierra, conectada al centro mismo de la vida, brindando el alimento
para crecer, para crear nuevas flores y frutos, y para creer que de
acá se desprenderán nuevas creaciones.
Excelente
nombre para este grupo de teatro, que creé, crea y crece; que va
bajo la tierra sin buscar miradas y adulaciones, que lo hace
silencioso sin falsas pretensiones, que quiere dar frutos jugosos,
esos que alimentan realmente, no esos que se producen en grandes
cantidades, que dejan enormes ganancias, pero que saben a nada.
Diez años han pasado ya desde que
comenzó a enraizarse este grupo, y durante ese transcurso de tiempo,
muchos nos hemos acercado buscando nutrirnos, aprendiendo y
descubriendo que bajo la tierra se hace teatro sincero, con corazón,
con humor, pero sobretodo con inteligencia y sentido.
Si
usted que lee estas líneas aún no ha tenido la oportunidad de
acercarse a la raíz, a Raíz
Teatro;
le recomiendo hacerlo, saldrá satisfecho, pero ante todo sediento
por más del alimento que sale de acá.
Que
esta raíz crezca muchos años más, cada vez más fuerte y cimentada
bien profundo, arrancándole a la tierra todo eso que nos llena de
vida y que inevitablemente nos hace creer, crear y crecer .
Lic. Osvaldo Jiménez Hidalgo
Diseñador
No hay comentarios.:
Publicar un comentario