Por esas cosas de la vida - después de varios años de pensar que una de mis pasiones, era solo como un recuerdo que añorar -, recibo la llamada de LaPey invitándome a trabajar en una obra reconstruida por ella. Reconstruida, porque eran monólogos que finalmente fue entretejiendo hasta convertirse en diálogos para dos actrices en un mismo papel; en el cual las historias de los personajes se fusionaron con el de las intérpretes sin dejar señal en los puntos de unión. Así fue como inició un largo paseo triunfante.
Con
la obra “Triunfo”
de Raíz
Teatro,
tuvimos la oportunidad de presentarnos en diferentes partes del país
y llevarnos siempre una sonrisa en los labios por las palabras y
miradas de agradecimiento del público. Agradecimiento
no sólo por llevar buen teatro a comunidades
donde no hay acceso (o es limitado) a las actividades culturales,
sino también porque el público podía identificarse con los
personajes; por ejemplo, mencionando que conocían a alguien con una
historia parecida a la representada.
Triunfo
estuvo en algunos escenarios del país y también entre salas y
comedores en casas
de habitación. En alguna ocasión presentamos dos funciones en una
misma casa para que vecinos, amigos y familiares de los anfitriones
asistieran y tomaran un café después de la función.
La
versatilidad del montaje: texto y movimientos escénicos, permiten
que sea una obra portátil. Así que la empacamos y nos fuimos a
Guatemala
para presentarnos en un Festival
Internacional de Teatro;
seguido de una función en la Iglesia
San Francisco de los Frailes Menores Conventuales en Ciudad de
Guatemala. Esta segunda función fue en un salón detrás del altar
mayor de la iglesia, una de mis experiencias más enriquecedoras a
nivel profesional como mujer. Otra aventura: viajar a una zona más
cosmopolita para participar en otro Festival Internacional de Teatro
(de pequeño formato) en Miami.
Lo
más hermoso de estas experiencias internacionales
fue que la reacción del público no difirió a la reacción del
público en mi país. Confirmamos una de las premisas de dirección:
la situación social y económica - que por diversas razones enfrenta
una persona cuando está fuera de su país en busca de una vida
“mejor” - es igual “aquí” o “allá”, la realidad es
igual para todos, sin distinción.
Con
este montaje pretendemos llevar un mensaje claro de fraternidad,
respeto, empatía, reflexión
y concientización con respecto a la conducta humana ante ciertas
situaciones. Este mensaje se transmite de manera sencilla,
fresca
y con humor.
Considero
– debido a los comentarios recogidos en el camino por los
diferentes públicos y lugares visitados a través de 4 años que
llevamos girando a Triunfo – que hemos cumplido con nuestros
objetivos como profesionales de las artes
escénicas.
Me siento muy dichosa de pertenecer a este equipo de trabajo, Raíz
Teatro,
desde hace cinco años, donde he aprendido y crecido como persona.
Espero
que Raíz
Teatro
siga creyendo, creando, creciendo, desarrollando, formando, innovando
y triunfando. ¡Feliz 10° aniversario!
Perssis
Sheik Graves
Actriz
y Máster en Movimiento Humano
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